jueves, 11 de agosto de 2011

Cameron no descarta sacar el ejército a la calle para reforzar la acción policial


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Sesión extraordinaria en el Parlamento británico sobre la grave ola de disturbios que se vive en diversas partes del país y que, gracias a la mayor presencia policial y a la lluvia, en la última noche, la quinta, ha sido algo menos virulenta.
El primer ministro, David Cameron, ha afirmado que los actos de vandalismo serán investigados y que tendrán consecuencias. Ha reconocido además que había muy pocos policías y que su táctica inicial para afrontar la situación no funcionó.
Asimismo ha dicho que se mantendrá el aumento de presencia policial durante todo el fin de semana y ha añadido que incluso el ejército podría participar.
“Haremos todo lo necesario” para restaurar el orden y los tribunales seguirán abiertos para procesar a los culpables de los disturbios, ha asegurado, al tiempo que elevaba la cifra de detenidos desde el comienzo de los disturbios, el pasado sábado, a 1.200 personas.
El gobierno también dará facultades a la policía para que puedan obligar a todas las personas que estén en la calle a descubrirse el rostro. “La respuesta debe ser que sepan que si saquean van a ser detenidos esa misma noche, y eso conlleva que necesitamos más presencia policial”, ha dicho el premier.

Bandas callejeras

En su opinión, “con todas las distancias”, los disturbios podrían estar coordinados por bandas callejeras, por lo que ha indicado que deben aprender de experiencias anteriores como Boston, Los Ángeles, Nueva York.

Sobre esto, un poco más tarde Sir Peter Tapsell recordaba que Washington utilizó el Ejército durante las manifestaciones contra la Guerra de Vietnam. “¿Haremos eso nosotros para proteger (el estadio) de Wembley durante los Juegos Olímpicos?”. Cameron, entre risas, decía que lo reservan para eventos deportivos importantes. No obstante, más adelante, ha añadido que “tenemos que estar preparados para cualquier contingencia”.
“A un año de los juegos olímpicos de Londres, tenemos que demostrar que los británicos no nos rendimos, sino que permanecemos en pie, y no miramos hacia atrás, sino adelante”, ha afirmado.

¿Recortes?

Cameron dará a conocer nuevas medidas para afrontar la situación y, por lo que se ha adelantado, la más polémica podría ser la de dotar a los ayuntamientos del poder suficiente para retirar los beneficios sociales a todos aquellos que sean encontrados culpables de estos delitos.
Según publicaba ‘The Telegraph’, el Gobierno británico ya estaría prepando un borrador para llevarlo a efecto lo antes y posible. Algunos distritos londinenses, como Greenwich, Hammersmith o Fulham, y hasta otro en Manchester (Saldford) anunciaron que están de acuerdo con la medida y que podrían implantarla en cuanto les sea permitido.
A este respecto hay en marcha una iniciativa popular que ayer ya contaba con el apoyo de 90.000 británicos, y que a partir de las 100.000 firmas forzaría al Parlamento a que se abordara el asunto.
Otras de las propuestas que se esperan es el aumento de las penas para los vándalos que participaron en los disturbios. Cameron ha pedido al ministro de Justicia que estudie todas las vías posibles, y podría presentar la reforma ante los miembros del Parlamento para consensuarla. Downing Street teme que, de no hacer algo así, la gente siga pensando que estas acciones siempre quedan impunes.
Los tribunales de varias ciudades inglesas como Londres, Manchester y Solihull, en las West Midlands, permanecen operativos desde anoche para agilizar los numerosos casos pendientes ante la avalancha de detenciones. En Londres, 371 personas ya han sido condenadas por ofensas al orden público. El sospechoso más joven que compareció ante la Justicia tenía sólo 11 años. Los tribunales hicieron incluso turnos nocturnos para acelerar el proceso.
Por otra parte, el jefe del Ejecutivo ha dado detalles sobre las indemnizaciones para quienes han perdido sus viviendas o negocios durante los altercados. Ha explicado que incluso en el caso de negocios o personas que no tuvieran seguros, se cerciorarán de que reciban compensaciones por los daños. El plazo para presentar las reclamaciones se ampliará de los 14 días habituales a 42.
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/08/11/internacional/1313055045.html

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